Desde que se inició la pandemia del Covid-19, esta generó la necesidad de utilizar mascarillas faciales para contrarrestar el avance del virus. Un elemento efectivo, pues en muchos casos ha evitado el contagio de las personas, pero a la vez, genera una consecuencia negativa: contaminación en el medio ambiente al momento de ser desechadas.
Así, además de ser una problemática sanitaria, la situación se ha transformado en una medioambiental, pues, los componentes plásticos que son parte de las mascarillas han generado que estas se conviertan en un contaminante biológico emergente y que puede llegar a tardar más de 400 años en degradarse. Una realidad que se agrava cuando consideramos que, según la Seremi de Medio Ambiente, si cada chileno usa 2 mascarillas desechables al día, más de 30 millones serían utilizadas cada 24 horas, lo que genera el desecho de más de 4.000 toneladas de plásticos adicionales al mes.
Es por esto que, para intentar contribuir al cuidado del medio ambiente, la Municipalidad de Santiago y CMPC firmaron este viernes un acuerdo para reciclar mascarillas usadas. La iniciativa implica una primera etapa de recolección, para la cual se establecerán 13 puntos de reciclaje en algunos colegios dependientes del municipio y diferentes lugares de la comuna de Santiago. Una vez recolectadas, las mascarillas serán trasladadas a la planta Unidad de Desarrollo Tecnológico de la Universidad de Concepción, en la Región del Biobío donde se reciclarán, transformándolas en distintos productos plásticos, como bandejas o maceteros.
En el lanzamiento de la iniciativa, que fue realizado en la Escuela Diferencial Juan Sandoval y contó con la presencia de la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, Luis Felipe Gazitúa, Francisco Ruiz Tagle, presidente y gerente general de CMPC, la encargada del área de economía circular de la Seremi del Medio Ambiente de la Región Metropolitana, las concejalas Dafne Concha y Yasna Tapia, entre otras autoridades, se dieron a conocer los 13 puntos de reciclaje que tendrá la comuna: Edificio Santo Domingo, Edificio Amunátegui, Palacio La Moneda, Escuela Miguel de Cervantes y Saavedra, Liceo Confederación Suiza, Escuela República de Alemania, Escuela Básica República de México, Escuela Básica Provincia de Chiloé, Escuela Cadete Arturo Prat Chacón, Liceo Manuel Barros Borgoño, Escuela Diferencial Juan Sandoval, la Municipalidad de Santiago y la piscina temperada del Parque O’Higgins.
Al respecto, la alcaldesa Iraci Hassler se mostró contenta con esta alianza público-privada que “sin lugar a dudas nos enorgullece ser la primera comuna de la Región Metropolitana y la segunda a nivel del país que genera un proceso para el reciclaje de mascarillas. Hoy ponemos a disposición los primeros 13 puntos en la comuna de Santiago para poder generar una transformación y aportar con el cuidado del Medio Ambiente.
Es por eso que en el marco de nuestro nuevo modelo de gestión de residuos estamos concretando esta alianza que se suma a una serie de iniciativas que estamos llevando adelante como: la compra de camiones recolectores de basura, la certificación de recicladoras y recicladores de base, modificación de ordenanzas, entre otras decisiones para ser una comuna que se compromete con la basura 0”, subrayó la edil.
Por su parte, el presidente del directorio de CMPC, Luis Felipe Gazitúa, señaló que “invitamos a todas las personas a sumarse a esta importante iniciativa que llevamos adelante junto a la Municipalidad de Santiago y que dejen sus mascarillas usadas en los puntos de reciclaje habilitados. Este proyecto lo hicimos con el propósito de ayudar a enfrentar un problema creciente que son las mascarillas desechadas. Nos preocupa el cuidado del medio ambiente y queremos contribuir a las nuevas medidas sanitarias del uso de mascarilla”.
Cabe recordar que, si bien el nuevo plan ‘Sigamos Cuidándonos, Paso a Paso’ del Ministerio de Salud implica una flexibilización del uso de la mascarilla, esto es solo en espacios abiertos, por lo que la mascarilla continuará siendo utilizada masivamente cada día.
Todo el proceso se desarrollará bajo estrictas medidas de higiene y cuidado sanitario, desde el acopio de las mascarillas, como su retiro y traslados. La encargada de esta etapa es Sorepa, filial de CMPC con más de 40 años de experiencia en reciclaje. De hecho, se trata de la mayor recicladora de papeles y cartones en Chile, con más de 300 mil toneladas al año, equivalente a 8 estadios nacionales llenos de residuos. Tanto el personal de retiro y traslado de los residuos contará con las medidas de protección necesarias, para evitar posibles focos de contagios.
Luego, una vez recibidos los residuos en Biobío, los expertos de la Universidad de Concepción los someten a altas temperaturas en una cámara especialmente habilitada, logrando así su desinfección. Posteriormente, son triturados y transformados en nuevos materiales.