Chile será anfitrión, por primera vez en su historia, de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, la fiesta deportiva más grande e importante del continente, en el que se espera la participación de más de 6.500 atletas de 41 países, que competirán en 39 deportes distintos.
La Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios, que reúne a 22 empresas sanitarias del país, participará en el evento internacional a través de diversos stands en los que repartirá agua para los asistentes de las actividades. En este marco, el país enfrentará una serie de desafíos logísticos y de infraestructura, uno de los cuales ya está resuelto: el abastecimiento de agua potable y saneamiento para todos los participantes y espectadores, gracias al desarrollo alcanzado en esta materia de la mano de una fuerte alianza público-privada.
De hecho, la categoría agua potable y saneamiento del Índice de Desempeño Ambiental (EPI, su sigla en inlés) de la Universidad de Yale, mide el nivel de protección de un país a la salud humana de riesgos ambientales usando dos indicadores: agua para consumo insegura y saneamiento
inseguro. Chile se encuentra en el lugar 38 de 180 países en esta categoría.
“En nuestro país, tomar agua potable en las ciudades chilenas es sano y seguro para la salud. Es una afirmación que nuestra industria puede hacer con toda responsabilidad: el agua que producen y distribuyen las empresas sanitarias chilenas es apta para el consumo humano y para todo uso doméstico habitual (higiene personal, aseo, consumo animal, etc.)”, señaló Lorena Schmitt, Presidenta ejecutiva de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess).
Este último dato es relevante si se considera que, por ejemplo, en los Juegos Olímpicos de Río 2016, la calidad de las aguas de la Bahía de Guanabara, donde descarga el alcantarillado de la ciudad, generó temor por la salud de los deportistas; y en París, las autoridades anunciaron en agosto un plan de descontaminación que permita levantar la prohibición que rige hace 100 años de nadar en el río Sena, para realizar allí algunas pruebas de los Juegos Olímpicos de 2024.
Para entender, el agua potable que llega a los hogares urbanos cumple con 43 parámetros de calidad, establecidos por médicos siguiendo las Guías para agua potable de la Organización Mundial de la Salud. Eso asegura un agua para las personas libre de contaminantes (microorganismos, metales nocivos, químicos) que puedan causar daño a la salud.
Esta realidad se mantiene pese al complejo escenario climático y a los 14 años de sequía histórica que golpean a nuestro país. Bajo ese contexto, Andess reitera el llamado a mantener el cuidado del suministro, haciendo un uso responsable del recurso.