Tener una mirada multifacética de la mujer, conociendo la visión de las distintas generaciones y sus contextos de vida. Ese fue el objetivo del primer “Estudio Etnográfico Mujeres 2024“, realizado por Falabella en colaboración con Kantar. En el análisis se evidencian los distintos roles que hoy asumen, con asociaciones positivas como el “orgullo de ser mujer”, el empoderamiento y la resiliencia, además de sus principales inquietudes.
El sondeo, que se realizó entre el 30 de enero y 12 de febrero de este año, da cuenta que para un 96% de las encuestadas existe una presión constante a lograr un equilibrio y buen desempeño en los distintos roles (buenas madres, trabajadoras, parejas, amigas, entre otros.). Esto las hace sentir obligadas a mantener el control de los distintos aspectos de sus vidas y satisfacer las expectativas que hay sobre ellas.
Es así como un 88% siente que después de los 30 años se les presiona para ser madres y un 77% considera que se les cuestiona si no están casadas “a la edad que deberían estarlo”.
Por otro lado, un 94% dice no querer ser reconocida igual que los hombres, sino tener igualdad de oportunidades. En este sentido, un 86% percibe a que las mujeres se les exige mucho más que a los hombres en distintos ámbitos y un 82% siente que nunca tiene tiempo suficiente para hacer todo lo que deben.
La vulnerabilidad es otra variable. Un 91% afirma que se siente expuesta al peligro, lo que las limita a salir a ciertos sectores, de noche o en auto, entre otros, por temor a que les pueda pasar algo.
Adicionalmente, existen otras inquietudes como la elevada autoexigencia que dice tener un 66% de las consultadas y la culpabilidad que afirma el 58% de ellas. “Las mujeres vivimos eternamente con culpa” es la expresión que definieron.
La subgerente de Estudios de Mercado de Falabella, Alejandra Valenzuela, planteó que “esta iniciativa surge al alero de nuestro programa Arriba Mujeres, donde buscamos abrir espacios para escucharlas y mostrar su esencia, con sus inquietudes y mirada del mundo actual. Somos una marca de mujeres y desde ahí hemos profundizado el compromiso con iniciativas que apoyen el bienestar y desarrollo integral de ellas, siendo este estudio un paso fundamental para guiar nuestros esfuerzos futuros”.
Dariela Jeldes Leiva, Qualitative Director Kantar Insights Chile, destacó el proceso de levantamiento de información. “En una primera etapa cualitativa, estuvimos casi 3 semanas inmersas en los hogares de distintas mujeres en distintas comunas, que nos abrieron las puertas de su intimidad para conocerlas en profundidad (…) Nos llamó profundamente la atención lo poco que se habla del ser mujer entre nosotros, el poco espacio que se le da a esta autorreflexión y cómo las mujeres enganchaban con sus distintos temas y salían conversaciones muy distendidas, reflexivas y profundas”.
¿Cómo se diferencian las generaciones?
Si bien hay elementos transversales que definen la forma de ser mujer, al hacer zoom en las distintas generaciones se aprecia que cada una ha tenido una misión y una forma de ser “yo mujer”. Más allá de los aprendizajes de ciclo de vida por edad, hay un legado que cada generación percibe de la otra y que ha contribuido a una representación social más colectiva.
En concreto, las principales características que definen a la Generación X (mujer de 46 a 55 años) son la versatilidad, lo valiente y protectora que son. Quieren mantenerse activas y su principal tensión dice relación con el cuidado de familiares. La salud emocional es algo que comenzaron recientemente a buscar.
La Generación Early millenials (entre 36 a 45 años) se califican como multifuncionales y consideran la familia como el motor de su vida. Sus principales inquietudes se relacionan con cumplir exigencias en todos los frentes de su vida, teniendo la necesidad de lograr un equilibrio familia-trabajo, con una sensación de postergación.
El grupo Recent Millenials (25 a 35 años) se muestra como una generación más independiente y sensible, que se valida y encuentra estabilidad en el mundo laboral. Buscan tener tranquilidad emocional para sentirse bien, e intentan trabajar en la aceptación de su cuerpo.
La Generación Z (18 a 24 años) es la que hoy se levanta declarativamente con la sensación de más fuerza y voz que nunca: la libertad, el empoderamiento y la independencia la definen. Quieren independizarse económicamente y viajar. Sobre la relación con su cuerpo, tienden a ser respetuosas en cuanto a la diversidad y su aceptación, sin embargo, sienten una presión en redes sociales por cumplir ciertos estándares que les genera cierta tensión.
Consultadas sobre cómo creen que serán las mujeres en 30 años más, en todas las generaciones, la mayoría opina “más independientes”, seguido de “más empoderadas”.